El origen del falafel es desconocido y controversial; una teoría común es que el plato se originó en Egipto, aunque rápidamente habría sido exportado a todo medio oriente, donde fue adoptado como comida nacional no solo en Egipto, sino también en Palestina e Israel.
El falafel de medio oriente podría compararse, en nuestra dieta latinoamericana, con las croquetas o los Nuggets. Sin embargo, los falafel son de origen 100% vegetal y libres de gluten, siendo su principal ingrediente los garbanzos y las hierbas. Hoy les voy a enseñar cómo hacer los falafel clásicos pero agregando un ingrediente especial, el Rawmesano de Rancho Kiaora. Le aporta un sabor extra que nos encanta y que le aporta todos los nutrientes de este condimento, que podes consultar aquí.
El falafel se ha hecho popular entre los vegetarianos y veganos, como alternativa a los alimentos callejeros de origen animal. En Estados Unidos, antes de la década de 1970, el falafel se encontraba solo en los barrios y restaurantes del Medio Oriente y judíos. Hoy en día, es una comida callejera común y popular en muchas ciudades de América del Norte.
Aunque tradicionalmente se pensaba que se usaba solo para hacer hamburguesas vegetarianas, su uso se ha expandido a medida que más y más personas lo han adoptado como fuente de proteínas. La versatilidad del falafel ha permitido la reformulación de recetas de pastel de carne, bocaditos, espaguetis y albóndigas en platos vegetarianos y veganos.
El falafel es rico en proteínas, fibra y carbohidratos complejos. Los garbanzos son bajos en grasa y no contienen colesterol. Contienen muchos nutrientes: hierro, magnesio, fósforo, potasio, zinc, cobre, manganeso, vitamina C, tiamina, ácido pantoténico, vitamina B y ácido fólico.
Los garbanzos son bajos en grasa y no contienen colesterol, pero se absorbe una cantidad considerable de grasa durante el proceso de fritura. En Rancho Kiaora los hacemos al horno para aprovechar todos los aportes de este alimento sin la grasa del proceso de fritura.
INGREDIENTES
2 tazas de garbanzos / garbanzos secos: tienen que ser secos, con los de lata no funcina.
1 cebolla picada
2 cucharadas de Rawmesano
1/4 taza de cilantro o perejil fresco picado
3 dientes de ajo
1 1/2 cucharadas de harina o harina de garbanzos
2 cucharaditas de gomasio (a elección)
2 cucharaditas de comino
1 cucharadita de cilantro molido
1/4 cucharadita de pimienta negra
1/4 cucharadita de pimienta de cayena Una pizca de cardamomo molido
1/4 taza Aceite vegetal.
Poner en remojo los garbanzos en 2 o 3 litros de agua durante 24 y hasta 48 horas. Si los dejan 48 horas en remojo, es necesario que cambien el agua de remojo a las 24 horas para que no desarrolle levaduras. El remojo es fundamental para eliminar los anti nutrientes de las legumbres y a su vez para que los mismos se ablanden y nos permitan realizar la masa de los falafel. El agua de remojo SIEMPRE se descarta.
En una procesadora, colocar todos los ingredientes menos la harina de garbanzos y procesar hasta que estén lo más triturados posible. Van a tener que ir parando la procesadora y raspando los garbanzos que queden pegados en los costados para lograr que toda la pasta quede uniforme. Si ven que la mezcla está muy seca, pueden ir agregando agua de a 1 cucharada.
Pasamos la mezcla a un bowl y vamos a agregar la harina garbanzos. Integramos hasta lograr una masa que se pueda trabajar con las manos. Si la masa está muy seca los falafel van a quedar secos y duros, con lo cual queremos lograr una masa que nos permita trabajar con las manos pero que conserve la mayor cantidad de humedad posible. La cantidad de harina de garbanzos es estimada ya que dependiendo de la materia prima y del tiempo de remojo que hayan utilizado, van a necesitar más o menos harina de garbanzos.
Vamos a formar bolitas que luego aplastaremos para llegar a formar los falafel. Los vamos ubicando en una fuente para horno con el 14 de taza de aceite y llevamos a horno a 160-180 grados durante unos 10 minutos, dar vuelta y cocinar otros 10 minutos aproximadamente. El tiempo de cocción va a depender de la potencia de cada horno así que pasados los 15 minutos vayan controlando que no se les pasen. A
Podemos comerlos dentro de un pan de pita o junto a una ensalada de verdes. También se los podemos agregar a un wrap o servir con pate de aceitunas y otros dips.
Tener en cuenta que se pueden congelar crudos o cocidos. Yo prefiero congelarlos cocidos y a la hora de descongelarlos, sumergirlos un segundo en agua y llevar a horno bajo por 10 minutos.
Que los disfruten!!
Source: https://www.uselessdaily.com/food/falafel-trivia-30-interesting-facts-you-didnt-know-about-it/#ixzz5m6t1ntDI
Under Creative Commons License: Attribution
Follow us: @UselessDaily on Twitter
Comments