Hace unos días, una amiga me preguntó acerca de la razón de ser de Rancho Kiaora y debo admitir que me sorprendió la claridad con la que pude responderle.
Rancho Kiaora existe como resultado del deseo personal de mejorar mi alimentación. Éste me llevó a conocer que mejorar nuestra alimentación es un anhelo compartido por muchas personas y una responsabilidad para preservar la salud de las próximas generaciones.
Hace unos seis años atrás, empecé a hacer patés vegetales en mi casa como un hobby. Me encantaba el paté de aceitunas que solía comer en Argentina y en mi búsqueda por integrar más vegetales y semillas a mi dieta, comencé a experimentar en la cocina con más ingredientes.
En ese momento, vivía en el Rancho, cerca de Aiguá, y gran parte de mi día lo dedicaba a proyectos online. Sin embargo, estaba en la búsqueda de algo más, de un proyecto que me permitiera conectar con la gente de Uruguay. Comencé a compartir por Instagram lo que estaba haciendo para mejorar mi dieta y tuve una gran respuesta de gente que también estaba en la misma búsqueda.
Todo esto me motivó a perseguir un sueño loco que tenia: tener mi propio emprendimiento de conservas.
Pedro se convirtió en el fan número uno de los patés vegetales y se embarcó en salir a venderlos. Nuestro primer punto de venta fue Jengibre, un mercado natural en el pueblo de Aiguá, que nos abrió sus puertas y nos incentivó a probar más y más recetas.
Luego vinieron las ferias, donde pudimos encontrarnos con otros colegas que tenían el mismo objetivo que nosotros. Y aunque en ese momento eran muy pocos los puntos de venta para este tipo de productos, decidimos darle una oportunidad al proyecto.
Desde entonces, hemos crecido muchísimo y hoy en día somos un equipo comprometido con nuestro bienestar y el de nuestros consumidores.
Me hace feliz poder compartir con ustedes el deseo personal que me llevó a fundar Rancho Kiaora: que una alimentación saludable y deliciosa está al alcance de todos.
Gracias por acompañarnos,